sábado, 27 de mayo de 2017

Cuando las horas se repliegan

Nos sorprende -a veces- una "noticia" que, de suyo, porta un mensaje inconcebible. Es que desaparece del horizonte la tenue luz que seguíamos ayer.
Los instantes que nos envuelven (al menos así parece) traen un nuevo desconcierto... Es entonces cuando el peregrino azorado queda enmudecido, sin lograr la respuesta que aguardaba.
El gusto de las "impresiones" más exteriores abruma a los viandantes, que vacilan aquí y allí sin saber cuál es el camino más adecuado.
El hombre desconcertado sólo halla opciones diminutas, sólo percibe la desolación de lo vulgar, sólo puede atender a lo más inmediato, carente de perspectivas. 
Esto acontece en todos los ambientes, por decirlo de alguna manera.  ¿Es posible seguir tal camino, así descaminado? ¿Un camino que no conduce a ninguna parte? ¿No hallaremos -tal vez- en la "nada" el acierto que nos falta, donde no haya desvíos y distracciones funestas?
No hallaremos "respuestas" en los "santos de almanaque" ni en cancioncillas a la moda. Nada que suene mucho, nada que nos cierre la interioridad o la dimensión de vida que no está en las torpezas de un mundo que no quiere saber...
Ábrase la Aurora y volvamos al silencio, al asombro, a la paz.

Alberto E. Justo



¿Pretendemos "convencer" a Dios?

La búsqueda de instancias o de intermediarios diversos puede sepultarnos en ilusiones que no son otra cosa que el resultado de 
ambiciones... harto disfrazadas. Es habitual decir: -vamos a rezar para "obtener" tal o cual cosa... Pero la oración no consiste en "lograr" nada y, mucho menos en trazar "planes" para lo que sea.
La fuerza del peregrino está en la "resistencia" en la Fe y en la fidelidad a la vocación que ha recibido de Dios, como un Don inapreciable e "irrepetible".
Lo hemos dicho ya: nada tan funesto como nuestros antojos que brotan detrás de infinitas máscaras y aparecen para justificar dolencias o sutiles egoísmos.
El "activismo", al uso de tantos desvíos hoy, acaba por enfermar nuestra voluntad y dejarnos prisioneros del error y de la ilusión. ¡Coraje, pues, y adelante!

Alberto E. Justo


martes, 23 de mayo de 2017

La Aurora siempre arriba...

Ahora mismo sabemos que el Señor está tan próximo como no lo podemos expresar... Tal vez hora de lágrimas por nuestros pecados o por el gozo de su inefable Presencia...
Nos abandonamos, con confianza, abrazando y recibiendo la Palabra que nos eleva y acepta nuestra humilde plegaria. No necesitamos aclarar ni definir nada, simplemente pasar al corazón, donde permanece abierto el templo y donde Él está siempre.

Alberto E. Justo


lunes, 22 de mayo de 2017

Ave María


En esta hora

En esta hora de prueba y de confianza en el Señor, abrimos los caminos al arribo inminente de Aquél que, sin cesar, llama a nuestra puerta... Nada hay que temer y mucho es lo que se agolpa en el corazón que suplica: -¡Ven, Señor Jesús...
Resurge el lenguaje de un "silencio" profundo y, cuando todo calla, se reaviva la Esperanza que sólo procede de Dios.
Recogidos en la ermita invisible elevamos nuestra plegaria. Amén.

Alberto E. Justo


miércoles, 17 de mayo de 2017

Confianza y paz...

No son las horas lúgubres las que dejan espacio a la reflexión y suscitan  meditaciones fecundas... Es la confianza, la entera y luminosa confianza, en el llamado del Señor que nos dice -¡VEN!.
Ahora mismo nos damos cuenta que este llamado es precisamente el que nos señala dónde estamos en verdad. Suponíamos pertenecer a grupos indefinidos y anotarnos en listas compensatorias, ilusorias también, con olvido de nuestra peregrinación auténtica.
No temas "caminar sobre el agua", déjate alcanzar y sostener por la mano de Dios... ¡hombre de poca Fe¿por qué dudas?!
Otro es tu lugar y otro el Misterio.

Alberto E. Justo


En otra parte, pero muy cerca

A veces ocurre: creemos estar lejos, y es verdad. Es curioso: el hombre huye  y -a pesar de todo- no logra escapar. Y es porque no sabe dónde está. A veces se alegra cuando le parece estar muy dentro de una ... "institución". Otras veces cae en la cuenta de que nunca ha estado allí, porque no pertenece a "nada".
Acerca de esto es necesario afirmar la verdad más evidente: a "nada" pertenecemos.
Es un secreto dichoso: no pertenecemos, no estamos en ningún sueño, no hay mejor referencia que nuestra luminosa soledad.
Hay un profundo escondite, un refugio inefable: en el silencio y el gozo del Padre, en la Gloria de Dios. Dios presente nos esconde en Su respiro y en su Vida y no nos deja en manos de curiosidades o de impertinentes curiosos... Porque nada ni nadie nos puede alcanzar. ¿Alcanzar? Ni ver ni tocar.
El espíritu no tiene domicilio. Nada sabe de una "guía", ni figura en listas de ningún elenco consultable...
Porque estar "aquí" es, en realidad, estar allí, o al revés.
¡Dios nos oculte siempre en Su Vida, en Su Misterio!     

Alberto E. Justo


martes, 16 de mayo de 2017

Resistir comporta vencer

Es posible y aun deseable permanecer con valor respetando las propias convicciones. El peregrino aprenderá, por fin, el valor de su conciencia y la necesidad vital de su firmeza.
No son los "dictados" de presiones totalitarias ni los fantasmas del camino los que obligan o apabullan a los que se tienen por más débiles.
La fuerza del hombre está en permanecer y en su fidelidad. En estos tiempos las traiciones y las mentiras de los mediocres parecen cubrir un oscuro horizonte, cerrado a la esperanza...
La fuerza y el honor del silencio ha de manifestarse en la rectitud y en la constancia.

Alberto E. Justo


La increíble sorpresa

Pensamos... tal vez en demasía... que el Señor, nuestro Dios, permanece allá lejos, que, tal vez, nos mira con un catalejo o desde muy arriba. En suma: que está, sí, claro, pero bien más allá. Cuando decimos el Padrenuestro lo "ubicamos" en un cielo lejano y más que inaccesible, olvidando el verdadero sentido de la trascendencia... O quizá lo "fijamos" en alguna imagen o figura...
Pero algún día -así lo esperamos- quedaremos sorprendidos y más que admirados de que estaba y está y es ¡tan cerca, tan próximo, tan inmediato!
Nada tan inmediato y tan penetrante como los "ojos de Dios".
Como los peregrinos de Emaus lo reconocemos en el Sacramento, pero cuando desaparece de nuestra vista o de nuestros sentidos es cuando está más cerca... ¿Cerca? No tenemos palabras para decirlo.

Alberto E. Justo


domingo, 14 de mayo de 2017

Apresúrate a continuar sin temores

En efecto, por virtud siempre nueva ya tienes un horizonte despejado. Que no te detengan sombras inesperadas... Hay, permanentemente, un respiro que te sustenta. Suave soplo en la noche serena, aguárdalo, no te ha de defraudar.
Es necesario acoger con alegría lo que ayer nos parecía oscuro... En realidad parece oscuro aquello que empuja y no da paz. Parece oscuro (y es oscuro) lo que brota de ambiciones y pensamientos, lo que ilusiona con poder y con ecos resonantes... Esto último en realidad no existe... No fabriques ni apresures, la ansiedad engaña, sosiégate y nada más.

Alberto E. Justo


sábado, 13 de mayo de 2017

¡Señor! Muéstranos al Padre

¿Tanto tiempo con vosotros y todavía esta pregunta? Déjate alumbrar en los Ojos del Señor. Piérdete en Su Mirada... Pensabas (tal vez demasiado) en imágenes "definitivas", aquéllas que nunca aparecen. Nada hay así, definitivo, seguro y exitoso... Abandónate, en cambio, en el Secreto del Señor. Espera y llega. Si no piensas ni juzgas se abrirán las puertas...
Demasiadas "modas" se agolpan a tu alrededor. Todas pujan por ganar espacio. ¡No te equivoques! deja pasar lo que no es.
¿Te tienes por "poderoso", eficaz o sagaz? Así sólo caerás ahogado en tus propios revoltijos.
Vuelve serenamente a la simplicidad primera. No impongas tu antojo. Recuerda que es muy poco lo que sabes, y -después de todo- eso no interesa. Por ello descansa ahora. Y verás: el silencio te lo dirá todo.

Alberto E. Justo


jueves, 11 de mayo de 2017

¡Descubre, una y otra vez!

Purifica tu visión, olvida todo lo que tenías por irrepetible y único... Quizá el Misterio de la Presencia de Dios se abra camino en tu corazón en la misma medida en que tú te abandones a Él.
No te apresures sin necesidad. No copies nada ni recurras a nadie: porque tu sabes muy bien que es vano soñar sólo lo que place.
No copies... Puedes simplemente inspirarte en un paisaje, pero no pretendas poseerlo, deja que DIOS te posea y nada más.
Junto a aquella colina, allá lejos y allá cerca, hay una ermita -diminuto santuario- llena de flores. Un jardín, un templo, sin otro perfil que no sea el que descubre tu corazón. ¡Quédate allí, y descubre el tesoro que no imaginas!

Alberto E. Justo




miércoles, 10 de mayo de 2017

¿más allá del mar o del mismo cielo o de todo lo que veo?

Sí, ¡vaya! el silencio del que hablo y del cual no puedo hablar, está siempre "más allá"... Más allá de lo que sea, más hondo que todo y que todos...
Cuanto más amplio es el "respiro" menos se lo puede "notar". Los que ambicionan mandar (o cualquier cosa) quedan sí más allá: es decir, debajo o más abajo. Siempre fracasados y derrotados en cualquier intento de salir o de "figurar".
Cuando las horas se velan también el ánimo se esconde, invitándonos a descubrir aquél tesoro en el campo lejano. Tesoro que no tiene lugar propio..., en suma: tesoro en la Noche inaudita.
Pero, ¿dónde estoy, de dónde vengo, adónde voy ahora? Un ligero soplo de aire puro agita un tanto las flores siempre nuevas de mi jardín. El respiro nunca se detiene, el "respiro" de un aire que es siempre más, que recibo y que doy sin saber, espirando en plegaria, en el mismo Corazón de Dios.
Más allá, o más aquí, "vives de verdad sin vivir en ti". Por eso "muero porque no muero".

Alberto E. Justo


martes, 9 de mayo de 2017

¿Más allá del desierto?

Superando ciertos límites descubrimos un horizonte más amplio y más profundo que se nos ocultaba ayer...
Parece que las dimensiones son, en realidad, demasiado pequeñas, demasiado menudas... y las perspectivas se quiebran una y otra vez. Es posible que una cierta timidez y, sobre todo la ignorancia, acaben por silenciar o esconder las sendas mayores de liberación y de vida nueva que vibran en el presente, aquí y ahora, fuera de los detenimientos que la necedad de este mundo gesta con tanta frecuencia.
Más fecunda que una "lectura asidua e insistente", más urgente que las "copias" o las alarmas, es la sincera experiencia de la vida que no se doblega ni se sujeta a ningún capricho o temor.
La "hora" es "ahora", simplemente: YA.
¿Es posible "crear" lo que no está: una "hora fuera de Hora"? ¿No es la muerte una ... "hora fuera de hora" o más allá de toda hora?
Muy difícil es para el hombre de nuestros días vencer en este "Paso Honroso", cuando ha de desafiar lo que nunca llega...
Conocemos la altísima respuesta del Silencio, pero... ¿sabemos qué es el Silencio en esta única resplandeciente "Noche Oscura","más amable que el alborada", según San Juan de la Cruz?
Atiende, pues, y medita. ¡No hagas ruido!¡Calla y recibe en tu corazón el susurro del Misterio!
¿Cómo puedes entrar en el silencio y sosegarte? No es cuestión de "hacer" sino de "ser".

Alberto E. Justo

martes, 2 de mayo de 2017

No son nuestros planes ni antojos...

¿Planes, antojos? Son palabras quizá demasiado torpes... Lo que importa es que de nuevo ( y con un "de nuevo" grande y confiado) nos hallamos directamente en Dios. Sí, directamente. y con gran alegría, aunque las "novedades" sean contradictorias y nada "gratas".
A Él pues elevamos nuestra súplica y nuestro gozo. Con Él nos... "reímos" de las torpezas de este mundo. En Él hallamos nuestro refugio y siempre nuestra vida.Con confianza, en Cristo Jesús.

Alberto E. Justo